Desde que George Romero le diera
formato narrativo y visual a la leyenda Haitiana de los cadáveres que regresan
de la muerte para ser esclavizados por los sacerdotes Vudú, la atracción que
generan los zombis no ha dejado de crecer en los espectadores de todo el mundo.
Películas, canciones, series de
televisión, comics y novelas gráficas, han añadido al repertorio Zombi
historias que desde el colapso de la sociedad analizan el comportamiento de los
sobrevivientes. Romero como el abuelo
del género ha dado las pautas construyendo una obra que ataca con toda crudeza
el individualismo, el militarismo y la sociedad de consumo estadounidense, su
saga que se ha mantenido vigente durante casi cuatro décadas ha explorado la
naturaleza humana mostrando el egoísmo y la barbarie de los vivos en medio del
apocalipsis zombi.
Este colapso de la sociedad ha
resultado siempre una fórmula exitosa para el arte. Tal parece que la
incertidumbre de un mundo destruido donde puñados de supervivientes luchan día
a día descubriendo sus miserias y sus esperanzas, ilusiones vanas cuando se
trata de epidemias zombis, estimula a audiencias de todo tipo a nivel mundial.
Tras un breve periodo de
posguerra dedicado a los conflictos con seres extraterrestres, el cine se
integró a la guerra fría desde comienzos de los años 60s generando una amplia
producción en torno a la crisis nuclear y la guerra biológica, esta última se
convierte en una pista clave en el origen de las epidemias zombis presentada en
la filmografía clásica como resultado del militarismo y de la irresponsabilidad
técnica y científica por parte de agencias gubernamentales, aunque los
realizadores del género se guardan siempre de explicar demasiado el comienzo de
las epidemias, lo que para nuestro gusto es un patrimonio del género
convirtiéndose en un dogma de ambigüedad.
A la saga clásica de Romero se
han sumado una serie de directores entusiastas con filmografía de todo el
mundo; en Inglaterra, España, Cuba y Alemania, hasta donde conocemos, se han
realizado producciones buenas, malas y regulares que van de la comedia al drama
y en ocasiones al horror puro, añadiendo temáticas nuevas al género, La saga de
REC, que espera completar cuatro películas, incluyó el elemento
místico-religioso en los episodios de infección dando un matiz a un fenómeno
que parecía haber estado restringido a causas biológicas y neuronales. Desde la
comedia producciones como Zombie Land, Planet Zombie y la inglesa Shaun of the
dead han refrescado el universo Zombie demostrando la flexibilidad del género y
la buena disposición a las innovaciones creativas.
La bandera zombi está actualmente
en manos de Walking Dead que ha demostrado que el género no es una cultura
marginal sino un tema que maravilla a millones de personas, como lo demuestra
el hecho de que la audiencia de la segunda temporada de la serie triplicara a
los espectadores de la exitosa Mad Men que es la segunda producción más vista
de la cadena. Para los productores debió ser una sorpresa que la que
consideraban una apuesta arriesgada en la que invirtieron solo seis capítulos
en la primera temporada se convirtiera en un fenómeno mundial gracias a un
formato.
Por Canalla Clint
Por Canalla Clint
No hay comentarios:
Publicar un comentario