En la actualidad salir sin celular para
muchas personas es sinónimo de angustia y en muchos casos, incomodidad y
sentimiento de abandono. Este pequeño (bueno ya no tan pequeño) artículo
tecnológico, se ha convertido en pieza fundamental para hacernos la vida más
amable (no en todos los casos, claro) y que nos extirpen esta extensión de
nuestro cuerpo genera estrés y hasta terror.
Las aplicaciones que se crean casi por
minuto, se están encargando de manejar nuestros hábitos y gustos de manera
automática, son tan inteligentes que reconocen nuestras voces, nuestro tacto y
ya casi nuestros sentimientos.
Pero ¿qué pasaría si esta decidiera por si
sola empezar a manejar nuestras decisiones, publicar nuestros secretos y mantenernos
conectados con la red por siempre?, pues esto es de lo que trata esta película
holandesa del año 2013, quizá intentando alertarnos de lo que significa
depender totalmente de las máquinas y las nuevas tecnologías.
Argumento
Ana es una estudiante de Psicología enamorada
de su teléfono celular por las aplicaciones que contiene, su hermano está en
rehabilitación luego de un accidente en moto, a pesar de esto lleva una vida
normal; se divierte con sus amigas, va de fiesta y disfruta de lo bueno de la
vida tanto como puede.
Luego de una de esas fiestas y con una fuerte
resaca ve que en su celular hay una nueva aplicación muy innovadora que
reconoce su voz y parece ser demasiado inteligente. Al principio la utiliza y
la disfruta hasta que empieza a publicar videos comprometedores conectándola
con aparatos electrónicos ajenos y revelando su vida íntima, incluso llegando a
provocar muertes violentas y suicidios.
Ana intentará deshacerse de la aplicación
diabólica por todos los medios, poniendo en peligro su vida y las de sus seres
queridos.
El Cine está en constante cambio no solo por
las ayudas técnicas que se construyen a cada momento, sino por los temas que
van surgiendo en el camino de evolución del ser humano. El terror sabe hacer de
estos tópicos una pesadilla convirtiendo nuestras pasiones y gustos en algo
negativo e inquietante de pronto para hacernos entender que los extremos son
malos.
Este filme intenta darnos a entender lo
tóxico de la dependencia a la tecnología mostrando una aplicación omnipotente y
omnipresente llevando a exagerar las situaciones en las que se ve inmersa la
actriz principal cayendo de pronto en lo inverosímil.
Con un principio excelente para el género,
pues pasa de la tranquilidad a la violencia extrema (escena del suicidio en el
carro), la película se torna interesante por la pertinencia del tema que maneja.
Las tecnologías han sido utilizadas en el
terror magistralmente, recordemos Poltergeist de Steven Spielberg que nos hizo
desconfiar del televisor y más aún, si no tenía señal, esta vez desconfiaremos
de las aplicaciones demasiado avanzadas.
A medida que pasa el tiempo la película se
torna predecible porque utiliza demasiados lugares comunes, es cierto que en el
género del terror es recurrente que los directores se sirvan de estos detalles
pero si se cae en la exageración baja la calidad de la cinta, esto le sucede a
menudo a App.
Con actuaciones apenas creíbles y personajes
sosos que no convencen de su maldad, esta película empieza en un punto alto
para terminar siendo un filme que no durará mucho en la mente del espectador.
No hay comentarios:
Publicar un comentario